El aceite esencial de romero es extraído de las plantas de la misma denominación y el nombre científico es Rosmarinus officinalis, y que se encuentra también también como rosemary, por su nombre en inglés. Este aceite es obtenido por destilar sus flores y hojas.
Este aceite posee diversos beneficios y propiedades para la salud humana. Seguidamente veremos cuales son estos:
Se sabe que el aceite esencial de romero proporciona grandes beneficios para los cueros cabelludos y los cabellos en general. Se explica por sus cualidades revitalizantes y de estimulación ya que ayudan a crecer a un pelo sano y vigoroso.
Es utilizado en mascarillas de aceites esenciales de romero como agregando unas gotas del mismo en el champú.
En ciertas afecciones cutáneas, como el acné, o para esos individuos con la piel del cutis graso, se recomienda su aplicación de 2 o 3 gotas en un algodón mojado y frotarlo fuertemente por la piel.
Para las zonas dañadas por la celulitis, se pueden emplear dos o tres gotas combinadas con un aceite portador. Se debe masajear las zonas de formas continuadas y regular para ser exitoso. También se recomienda agregar ocho gotas a la bañera para incrementar aún más las acciones, además de la aplicación directa.
Aparte de los ejemplos mencionados, este aceite se utiliza en aromaterapia y es muy beneficioso para los momentos de estrés y fatiga, o para el alivio de jaquecas o migrañas, o combatir patologías como la sinusitis.
En dichos casos, la forma de utilizarlo es la misma: a través de un difusor o quemador, añadiendo dos o tres gotas del aceite esencial de romero e inhalando. De esta manera también se puede utilizar para los gripes y resfríos.
Para las molestias de espalda, dolores menstruales o intestinales, así como diarreas, la manera de emplearlo es diluido en un aceite portador, unas 2 o 3 gotas, frotando la zona lumbar.
Por esto debido a sus maravillosas propiedades, hay muchas patologías que pueden tratarse, además de las ya explicadas: artritis, asma, gripe, estreñimiento, caspa, depresión, retención de líquidos, mejorar la memoria, agotamiento nervioso, fatiga, infecciones respiratorias y reumatismos, entre otras.
Como suele pasar con muchos aceites esenciales, el de romero no posee grandes riesgos para su utilización. Eso sí, hay que tener en cuenta algunos cuidados.
Por sus niveles tóxicos se aconseja no ingerirlo. Para su uso tópico es mas recomendable su disolución en un aceite portador, ya que algunas veces puede provocar reacciones alérgicas, especialmente en pieles muy sensibles. Por esto, lo mejor es que los sujetos con dermatitis atópica eviten el uso de este aceite.
Aparte de diluirlo, es importantísimo probarlo siempre en algunas zonas del cuerpo donde la piel esté sana para comprobar las reacciones.
Su uso no se recomienda en mujeres preñadas ni tampoco en niños pequeños, y tampoco en individuos con epilepsia o alta tensión arterial.